No sé si este blog ya se está volviendo obsesivo con temas de televisión y en concreto últimamente con posts sobre programas de la cadena de televisión Cuatro, como el programa que nos ocupa hoy "Me cambio de familia", aquí va la opinión:
Pues no sé, que quieren que les diga, me sorprende como personas particulares (que se supone que no cobran) se exponen de esa manera ante las cámaras y además viviendo situaciones personales o familiares que muchas veces, por decirlo de manera suave, están en crisis.
Ayer por ejemplo, se intercambian dos mujeres, una que dicen aparentemente que están en crisis en la relación de pareja con el marido, se va a casa de la otra y casi “se liga” al marido, un hombre que empieza obsesionado por la limpieza absoluta en su casa hasta lo absurdo y acaba untado de chocolate en un spa mientras la concursante le da un masaje. Al acabar, esta concursante , al reencontrarse con el marido titular, se abraza fuerte a el preguntándole si le ha ahechado de menos con alegría y tal, con lo que se intuye un buen final para esta pareja. En cambio , la otra, cuando se reencuentran se ve que la tía esta en plan ultra celoso / histérico recriminándole cosas al marido, además, sin haber visto las imágenes, que si las hubiera visto, se entiende que algo de celillos es normal que tuviera la muchacha, en fin, que parece que no están muy lejos del divorcio.
La otra protagonista es otra señora que una vez en la casa de la otra tiene problemas sobre todo con la hija lesbiana de la primera, a la cual le dice que tiene que ser más femenina y tal y en algún momento parece que la llame “marimacho”, con lo que la otra le dice que es una “homófoba” (ya sabemos que algunos homosexuales hoy en día a la mínima te sueltan la palabreja, aunque les digas que no te gusta su camisa) y la protagonista responde (impagablemente) que no sabe que es eso.
Impagable también la aparición de la abuela de la chica esta lesbiana, que dice algo del tipo “yo no me enfado porque le diga marimacho por que lo es, es “liviana”, ¿no?”, por cierto que a mi la abuela me sonaba, parecía una abuela de esas que recreando situaciones falsas sacaba en el mítico Crónicas Marcianas del Sardá, aquel el Miguel Angel o Juan Carlos o como se llame Ortega, que, por cierto, espero que les pagara algo a los abuelos que intervenían en los esquetches.
Buen papel hizo el marido de la primera prota cuando le dice a esta , que hay que respetar a las personas como son, que para gustos colores y que estaban en esa situación (de mucha tensión por sobre todo el enfrentamiento de esta protagonista con la hija lesbiana) porque a dos incultas (esta y su propia mujer) , se les había ocurrido ir a este programita por sus propias insatisfacciones, con lo que hacia patente que los familiares de los concursantes , son victimas de las situaciones que se crean , sin haber escogido el participar en el concurso y que, muchas veces, te retransmitan en situaciones de miseria moral, por decirlo así.
No tengo ganas de escribir más pero, ¿se hacen una idea del programita “Me cambio de familia”?
Pues no sé, que quieren que les diga, me sorprende como personas particulares (que se supone que no cobran) se exponen de esa manera ante las cámaras y además viviendo situaciones personales o familiares que muchas veces, por decirlo de manera suave, están en crisis.
Ayer por ejemplo, se intercambian dos mujeres, una que dicen aparentemente que están en crisis en la relación de pareja con el marido, se va a casa de la otra y casi “se liga” al marido, un hombre que empieza obsesionado por la limpieza absoluta en su casa hasta lo absurdo y acaba untado de chocolate en un spa mientras la concursante le da un masaje. Al acabar, esta concursante , al reencontrarse con el marido titular, se abraza fuerte a el preguntándole si le ha ahechado de menos con alegría y tal, con lo que se intuye un buen final para esta pareja. En cambio , la otra, cuando se reencuentran se ve que la tía esta en plan ultra celoso / histérico recriminándole cosas al marido, además, sin haber visto las imágenes, que si las hubiera visto, se entiende que algo de celillos es normal que tuviera la muchacha, en fin, que parece que no están muy lejos del divorcio.
La otra protagonista es otra señora que una vez en la casa de la otra tiene problemas sobre todo con la hija lesbiana de la primera, a la cual le dice que tiene que ser más femenina y tal y en algún momento parece que la llame “marimacho”, con lo que la otra le dice que es una “homófoba” (ya sabemos que algunos homosexuales hoy en día a la mínima te sueltan la palabreja, aunque les digas que no te gusta su camisa) y la protagonista responde (impagablemente) que no sabe que es eso.
Impagable también la aparición de la abuela de la chica esta lesbiana, que dice algo del tipo “yo no me enfado porque le diga marimacho por que lo es, es “liviana”, ¿no?”, por cierto que a mi la abuela me sonaba, parecía una abuela de esas que recreando situaciones falsas sacaba en el mítico Crónicas Marcianas del Sardá, aquel el Miguel Angel o Juan Carlos o como se llame Ortega, que, por cierto, espero que les pagara algo a los abuelos que intervenían en los esquetches.
Buen papel hizo el marido de la primera prota cuando le dice a esta , que hay que respetar a las personas como son, que para gustos colores y que estaban en esa situación (de mucha tensión por sobre todo el enfrentamiento de esta protagonista con la hija lesbiana) porque a dos incultas (esta y su propia mujer) , se les había ocurrido ir a este programita por sus propias insatisfacciones, con lo que hacia patente que los familiares de los concursantes , son victimas de las situaciones que se crean , sin haber escogido el participar en el concurso y que, muchas veces, te retransmitan en situaciones de miseria moral, por decirlo así.
No tengo ganas de escribir más pero, ¿se hacen una idea del programita “Me cambio de familia”?